Los milagros no existen, al menos en los negocios digitales
Primero quiero aclarar que no quiero incomodar a aquellos que creen en los milagros en cualquier otro ámbito, respeto cualquier creencia honesta y sincera. Sólo hablaré de mi experiencia en los negocios digitales y la creencia de muchos (por suerte cada vez menos) que con una buena idea basta para triunfar en la red y tener beneficios suficientes como para vivir de ello.
Me han venido ya demasiados emprendedores, tanto a título personal como a través de la empresa, con proyectos bajo el brazo muy interesantes en su planteamiento y con la idea de ejecución muy bien definida, pero que la mayoría carecen de un plan de negocio realista.
La mayoría de estos jóvenes y no tan jóvenes se han visto obligados a emprender debido a la situación económica. Disponen de un finiquito, unos ahorros o ven que su situación laboral va a cambiar en un futuro más o menos cercano.
Los más errados comentan que quieren probar el nivel de aceptación entre el público, quieren hacer un desarrollo simple e invertir lo justo en publicidad y promoción. En lo referente a social media, quieren dedicarse ellos mismos a la difusión, dinamización y control de las comunidades. Están convencidos de la facilidad de gestionar las redes sociales poniendo algunos mensajes en facebook, twitter o compartir alguna foto en Pinterest.
Ante estos proyectos, cuyo presupuesto es ridículo (no el emprendedor), les intento hacer ver que mejor que se gasten el poco dinero previsto en formarse y en buscar trabajo. Emprender un negocio digital (y no digital) no es tan simple. Podría venderles el desarrollo y dejar que se equivoquen, pero cada vez me cuesta más convencer a alguien de algo en lo que yo no creo.
Yo lo hago todo sin saber de nada
Hace algún tiempo vendimos una start-up lowcost basada en un e-commerce de un sector con mucha competencia. Era un proyecto funcionando en todos los sentidos: 3 meses operando online y facturando, logística negociada con los principales operadores, proveedores pactados con condiciones preferentes, perfiles sociales creados y un bussines plan muy definido. En el BP se planteaba una facturación de 5.000€/mes y una inversión mínima en promoción y publicidad de 2.000€/mes. Ambas cifras debían crecer en los siguientes meses.
A corto plazo y para nuestro objetivo era lo más apropiado: la tienda recibía pedidos diarios y el equilibrio entre inversión y su retorno estaba previsto a seis meses vista. No hace falta hacer un MBA para ver que con estas cifras, el coste del producto y demás gastos, el salario para el emprendedor sería de 0€ durante algún tiempo.
La primera recomendación que se le hizo al emprendedor fue que delegara la estrategia de marketing online a una empresa (la nuestra o cualquier otra) mientras se formaba en marketing, advertissing, social media, etc… Debía tener tiempo para gestionar las ventas, compras, cobros, pagos, entrada de nuevos productos y además lo complementara con la actividad que le daba para comer.
Este emprendedor ni se formó ni delegó la estrategia de marketing a ninguna empresa, agencia o freelance. Dos meses más tarde me llamó para ver si le ayudaba a encontrar otro comprador. Finalmente cerró y se puso a buscar trabajo.
Hay unos mínimos para saber si tu proyecto es viable
Otro caso más reciente fue con sobre un proyecto de venta de servicios de ocio: «quiero hacer una web sencillita y yo mismo haré la campaña de publicidad en Adwords. Si veo que la gente compra, entonces ya haré una web en condiciones e invertiré en publicidad»…. mi recomendación fue: gástate el poco dinero que quieres destinar en un curso de inglés, alemán o polaco y búscate un trabajo.
¿Cuántos proyectos con este planteamiento se han cerrado? Muchos!! Si haces una web sencillita, no haces tu plan de mkt. , no tienes clara la estrategia de publicidad y malgastas tu dinero en una campaña sin control, no va a funcionar y el resultado de tu prueba te dejará un sabor agridulce de tu experiencia en los e-business, cuando quizás se trataba de un proyecto de éxito.
Si lo trasladamos al mundo off-line, físico o tangible, lo veo como el siguiente ejemplo:
Soy dentista y quiero montar una consulta dental con poco presupuesto, si funciona ya invertiré. El letrero de la puerta lo hago yo mismo, el mobiliario más barato que encuentre, de recepcionista pondré a mi abuela de 80 años y la publicidad la hago yo con la impresora de mi hijo que repartirá los folletos de camino al cole. Cuando tenga clientes ya cambiaré el mobiliario, la abuela se podrá ir a casa y la publicidad la haré en una emisora de radio de mi ciudad.
No hace falta preguntar cuántos clientes vas a hacer con este experimento.
Que te copien es bueno, que te sustituyan no lo es!
Por último, un caso de una idea genial, original e innovadora pero con bajo presupuesto. Mi consejo es que la guardes en el cajón y cuando tengas presupuesto la lances. Hoy (y ayer también) es escandalosamente fácil copiar una idea. Si la pones en marcha, le das la justa difusión para que se conozca, inviertes muy poco en publicidad y decides dar un crecimiento lento y poco arriesgado, TE VAN A COPIAR… pero ese no es el riesgo, TE VAN A SUSTITUIR. Verás como tu proyecto lo lanza un equipo de jóvenes emprendedores, con muchas ganas de trabajar muchas horas a cambio de muy poco y con un equipo inversor detrás que se beneficiará de tu gran idea dándole el empuje necesario para que se convierta en un proyecto de éxito. Debes definir bien tu target y pensar que no siempre es el usuario. Ajusta tu target a tu presupuesto o tu presupuesto a tu target.
Francisco
26 abril, 2013 @ 8:00 PM
Me parece que muchos deberían hacer esta refleción antes de lanzarse al vacío. Es triste ver como muchas personas con talento terminan trabajando en el mercadona por no haber hecho bien las cosas.
Laurita
26 abril, 2013 @ 8:12 PM
No estoy de acuerdo con tu artículo. Existen muchas personas que no disponen de dinero para gastárselo en un proyecto que no saben si les va a solucionar la papeleta o no. Tienen que pensárselo mucho antes de arruinarse.
Yo personalmente emprendí un proyecto en internet de dropshipping que tenía toda la pinta de funcionar, me gasté una pasta en su confección y en publicidad que me traía visitas que no compraban. Cada vez dormía menos hasta tener problemas de salud. Al final tuve que abandonar el proyecto y buscar trabajo. Esta es la realidad
XC
26 abril, 2013 @ 8:22 PM
Laura, no hay que llegar a arruinarse y mucho menos perder la salud. Desconozco tu caso particular pero por lo que dices de las visitas que no compraban, entiendo que no estabas gestionando correctamente tu publicidad. Hay un mínimo que debe cubrirse antes de emprender cualquier negocio, on y off.